sábado, 24 de noviembre de 2012

Muchedumbre/masa VS. Minoría


A pesar de los mil trabajos que he de hacer para clase, de renunciar un poco a mi vida social y de matarme a leer textos, temarios, noticias, etc. he de confesar que hay algunos que me gustan y que al final me compensan el esfuerzo de estudiar y trabajar a la vez.

Uno de los últimos que he hecho es sobre el texto de José Ortega y Gasset: El hecho de las aglomeraciones de su famoso libro La rebelión de las masas. Posiblemente ya había leído este texto antes, en bachiller, plena rebeldía, pero es ahora cuando realmente lo entiendo  (a pesar de que no es muy complicado).  Es un texto universal y homogéneo que se puede aplicar a cualquier época.

Éstos son algunos de los fragmentos que más me han gustado:

<<La muchedumbre, de pronto, se ha hecho visible, se ha instalado en los lugares preferentes de la sociedad. Antes, si existía, pasaba inadvertida (…); ahora (…) es ella el personaje principal. Ya no hay protagonistas: sólo hay coro>>

<<Minorías y masas. Las minorías son individuos o grupos de individuos especialmente cualificados. La masa es el conjunto de personas no especialmente cualificadas. (…) Masa es el hombre medio>>
<<Juntarse los menos, precisamente para separarse de los más, va siempre involucrado en la formación de toda minoría>>

<<Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo (…) que se siente como todo el mundo, y sin embargo no se angustia>>

<< (…) dos clases de criaturas: las que se exigen mucho y acumulan sobre sí mismas dificultadas y deberes y las que no se exigen nada especial, sino que para ellas vivir es ser cada instante lo que ya son, sin esfuerzo de perfección sobre sí mismas, boyas que van a la deriva>>

<< (…)  ser diferente es indecente. La masa arrolla todo lo diferente, egregio, individual, calificado y selecto. Quien no sea como todo el mundo, quien no piense como todo el mundo, corre el riesgo de ser eliminado. Y claro está que ese todo el mundo no es todo el mundo. (…) Ahora todo el mundo es sólo la masa>>

Creo que comentarlo le quita la gracia y que lo único que cabe aquí es reflexionar que tipo de persona somos y/o en qué nos queremos convertir. ¿Masa o minoría?

José Ortega y Gasset en los años 50.

viernes, 9 de noviembre de 2012

La Rioja, la tierra con nombre de vino

Empezamos a planear estos cuatro días libres como un viaje por Europa: Londres, Amsterdam o algún destino así de acceso "low cost" hasta que al final decidimos quedarnos por España, que al fin y al cabo tampoco la conocemos mucho. 



Nos apetecía el norte pero tampoco queríamos hacer muchos kilómetros. La verdad que lo único que conocía hasta entonces de La Rioja era el vino. Nuestro destino era un pueblo llamado Villoslada de Cameros. Cuando llegamos era el típico pueblo rural de postal. Rodeado por el Parque Natural de la Sierra Cebollera. Olía a aire puro, se oía el agua del río Iregua y algún mugido que otro de la miles de vacas que por allí rondaban. Nuestro alojamiento, rural y precioso, nos hacía sentirnos como invitados de una gran familia. Teníamos cada día programado de una manera distinta, que aunque no lo parezca, en estos sitios rurales hay muchas cosas por hacer y por descubrir. Obviamente, nos reservamos un día para hacer senderismo, algo obligado en este tipo de zonas. El manto al caminar de las hojas caídas, el contraste de colores en las montañas, ríos y cascadas que salían de la nada, cuevas escondidas dentro de las montañas, animales, lagunas naturales... hacían que nuestro camino cada vez se hiciese más apasionante. También dedicamos algo de tiempo a la cultura y gastronomía, visitando la cuna del castellano y los primeros libros  en San Martín de la Cogolla, algo realmente interesante. La comida casera (y abundante) era algo típico. De bebida, agua y vino, nada más. Algo que no podía faltar en nuestro viaje era la visita a una bodega riojana y los pinchos en la Calle Laurel de Logroño, pero de esto no me acuerdo muy bien por culpa del vino.

Camino de regreso a casa hacemos recuento de la cantidad de recuerdos y vistas que nos llevamos en la mochila, miles de fotos, gente increíblemente amable, buena comida y sobretodo buen vino.


Porque al fin y al cabo, no hace falta ir muy lejos para disfrutar de un bonito paisaje.


P.D. Os dejo un vídeo y varias fotos para que podáis ver un poco de lo que hablo. Aún así no lo entenderéis hasta que vayáis allí.