Hoy vuelvo a hablar de mi abuelo. Cuando era pequeña, solo tenía dos pasiones, una era escribir, escribía mucho, y la otra era mi abuelo. Él era al que más quería de todos.
Mis pasiones eran tales que quise unirlas de alguna manera y se me ocurrió la idea de escribir un libro sobre él para poder leerlo todas las noches. En ese momento, tenía siete u ocho años, fue antes de la comunión.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnqHxc9cFCYo-U-cpeQ74OG0FcPdt3ICFCGPaRWHcWbtpiIKoVLU4QNwh5kNpPvUC9exidw-lbuC4ZwpTdmiUxurIIsbXPyvb7eo1XhfO1LlFQ9CNKe68oLk41J1VMkCVW0hkIEpEyhpAo/s200/fotor_1360623525219.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYP8JzRmU9WdjOfEzH_piT-V1_0yZFrnq84T_pT1mJjCryQ_YbnueEw91QFf1UEm8DsJaAqAOZ0-rmYvfiNlqxF5n4pvZdPteNvcj0IJ0fUNi9UV44Vwv1Kmgi-SrGrASpvZ3Xj1vGvn29/s320/Screen+Shot+2013-02-12+at+09.59.39.png)
Hace un par de días, rebuscando entre los cajones de mi casa lo encontré y decidí leerlo. A pesar de ser un libro infantil, me causó mucha risa y ternura. El libro tenía mucho que ver con la relación que yo tenía con mi abuelo y me transportó directamente a mi feliz infancia. Fue tan bonito todo lo que recordé al leerlo que ahora no desparece de mi mesilla de noche.
Desafortunadamente, en aquel momento mi deseo no se cumplió, pero por suerte y gracias a las nuevas tecnologías, hoy escribo aquí todo y cuánto me apetece. No he escrito el libro sobre mi abuelo pero tenía claro que él sería quién inauguraría mi blog. Aquel post, este y seguro que muchos más van dedicados al hombre más importante de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario